ESCUCHANDO: Nada
Ayer, finalmente, se produjo mi bautismo "oceánico-kayakista". Después de las últimas incursiones en el canal, la cosa del paleo se tornó anodina. Sin objetivos, sin movimiento ni olas, casi sin d
ificultad, etcétera. Lo cierto es que era un poco aburrido, si no hay reto no hay diversión.Quedé con mi colega G., con el que me iré, si dios quiere, a Noruega el año que viene y a hacer la circunnavegación de Menorca este verano, y nos fuimos a la playa con un viento bastante notable y unas olitas, más bien onditas, chulas.
Él nunca había ido en kayak, así que terapia de choque, y yo no había entrado aún en el mar, así que media terapia de choque.
Fue un buen día en el yo lo enseñé lo poco que sé y el aprendió muy rápido, ya que es un deportista nato. Casi le sale un esquimotaje en forma de C al muy c.....El proceso previo y posterior a la navegación fue un tanto tedioso: ir a por los kayaks, montar la baca, llegar a la playa (caravana de la muerte), llevar los barcos hasta la playa, volver al coche, llevarlos al club, descargar y quitar la baca para volver a casa y disfrutar de unos deliciosos fideos a la cazuela con carne de mi amá.
Yo me mareé un poco cuando estaba parado, pero ir acostumbrándome poco a poco. soy un marinero de agua dulce.
No tengo fotos nuestras en el mar ya que dejamos los móviles en tierra, por aquello de: no nos vayamos a ir al fondo sin dejar nuestro legado, y como hoy todo va en el móvil.XDDDD
Os dejo una foto con los kayaks en el carro ya de vuelta en el club.
Ciao, ciao, ciao.
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