ESCUCHANDO:
Me encantaba que me dieran el lote de navidad. En casi todas las empresas que he trabajado, he recibido un lote navideño. Algunos eran buenos, otros normales y otros menos buenos. Nunca me he quejado de lo que me daban a diferencia de la mayoría de mis compañeros, pero cuando les decía que me lo dieran ya que decían que era una mierda, todos sin excepción me miraban como si estuviese loco.
En la empresa en la que estoy ahora no hay lote, nada, cero, niente, ni un brik de Don Simón. Jodida suerte :-(
Pero a lo que iba, cuando trabajé en una empresa de mensajería muy conocida, con los colores azul y rojo por bandera, me inflé a repartir lotes. Llevé lotes de todo tipo y a todo tipo de personas. Algunos que parecían personas importantes les entregué lotes pequeños, vino normalmente, y no muy bueno por cierto, y a otros que parecían unos tiñalpas unos lotes que se cagaba la perra.
Pero a lo que iba (;-)), fue ahí dónde vi y entregué el lote más espectacular. Era una
¡¡MECEDORA!! En serio os lo juro por mi "Lacost" (puajjj, me da asco hasta en coña), de verdad, una mecedora de las antiguas, una de esas de madera maciza con la rejilla en la parte de las posaderas y la espalda. Y obviamente estaba llena de cosas, desde dos jamones de esos que tienen las pezuñitas negras como el azabache y muchas J's en la etiqueta, hasta botellas, en plural, de whisky escocés; lomo ibérico, latas de anchoas del cantábrico, patés, caviar y un montón de cosas más, muchas, muchas más.
Y para quién era, os preguntáis, o no, pues era para el entonces desconocido y tercero o cuarto de la lista de Esquerra Republicana (ERC), el hoy sí tan conocido Carod Rovira.
Pensé... ¿¡Qué coño le regalaran al Colom!?
Ciao, ciao, ciao
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