ESCUCHANDO: Gioachino Rossini "La gazza ladra"
Desigualada, así se podría definir en una palabra las World Series de este año. Pero bueno, eso a vosotros no debería haberos pillado de sorpresa porque ya os avisé la primera vez que hablé de las series mundiales.
La superioridad de los medias rojas ha sido aplastante, ni tan siquiera en el 2º y 4º partido, 2-1 y 4-3 para ellos, pasaron realmente por dificultades, ya que Papelbon, el closer de Boston, dio una clase magistral de como se debe mantener una mínima ventaja cerrando un partido.
A diferencia de los especialistas en este deporte, que consideran que el resultado no refleja el potencial real de los Rockies, yo sí creo que éste es su nivel real. Solo tenéis que mirar las estadísticas de la temporada para comprobar que los chicos del "Cañón" han sido de lo más irregulares. Únicamente un extraño, pero no por ello menos espectacular, record de 21 victorias en 22 encuentros los metieron en los playoffs, y después de ganar con contundencia a sus rivales se metieron en la final.
Ni Matt Holliday ni Jeff Francis estuvieron a la altura. Este último además ni tan siquiera llegó a lanzar 5 entradas en su enfrentamiento con el todopoderoso Beckett. Francis sufrió, y mucho, solo había que verle la cara, parecía desear que el montículo del Fenway Park se lo tragara y no dejara ni la gorra.
Por otra parte sería injusto culpabilizar únicamente a Francis, ninguno de los pitchers de Colorado Rockies pudo evitar los misiles tierra-aire con que los bateadores de Boston devolvían sus lanzamientos.
En cuanto a la victoria de Boston se pueden hacer muchas lecturas. La convicción de saberse
superiores en conjunto y unoXuno a sus rivales, la mentalización de obtener el título a toda costa y por supuesto Terry Francona, el entrenador de los Redsox, que tenía toda la final planificada en su mente y ésta transcurrió sin salirse una sola línea del guión trazado por Francona; demostrándolo por ejemplo en el segundo partido (2-1) cuando sustituyó a Hideki Okajima, que estaba lanzando al nivel del mismísimo Beckett, para dar entrada a Papelbon. El closer cerró el partido lanzando con nervios de acero.Solo me queda felicitar a los Ramírez, Big Papi, Beckett, Youkilis, Pedroia, Matsuzaka y compañía, por ofrecernos lo que podríamos denominar "BASEBALL TOTAL"
Gracias y hasta el año que viene.
¡¡¡ENHORABUENA!!!












