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Luz Casal -
La receta es de mi padre, así que el mérito para él.
Como bien dice el título, se trata de una receta de hígado con cebolla. Es muy sencilla pero deliciosa.
Vamos a nuestra tienda de confianza donde compramos los despojos y pedimos unos buenos filetes de hígado, pero de TERNERA, de 2 centímetros de gordo. Luego le pedimos que nos los corte a dados y ya tenemos la base.
En casita ponemos un buen chorro de aceite en una sartén un poco alta y ponemos dos o tres cebollas cortadas como si fuese para ensalada, osea a gajos finos. La cantidad de la cebolla como digo siempre tiene que ser al gusto de cada uno, pero pensad que en este plato ha de ser abundante. Cuando tenemos la cebolla a punto le añadimos el hígado y ponemos el fuego fuerte para que se haga rápido y queden los dados un poco rosados por dentro.
Ya está, como veis es más fácil que el mecanismo de un chupete, servimos caliente y a disfrutar.
El único secreto es que el hígado sea de ternera, insisto mucho en ello. Aquí en España se usa mucho el de cerdo y cordero, pero son mucho más secos y mucho menos sabrosos. No poner cebollas muy fuertes ya que pueden darle un toque amargo al plato, y eso lo estropearía por completo.
La sal al gusto.
Bon appétit.
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