ESCUCHANDO:
Una mujer gritaba y lloraba por mí en un hospital, que ya no existe, de la Gran Vía barcelonesa. Era un día frío de enero del 74, sobre la una de la tarde. Pero no me hagáis mucho caso, no lo recuerdo muy bien.
Decía que una mujer lloraba y gritaba por mí. Eran los primeros de una larga lista de gritos y llantos que se iban a ir sucediendo en los años siguientes a aquel 74. También en esos años hubieron risas y susurros, más, muchos más. También hubieron un par de azotes, e infinitos abrazos, besos, caricias, palabras dulces y dulces miradas, cuando me daba cuenta y cuando no.
Y así fue pasando el tiempo, y entre todas esas cosas se fue modelando una pequeña figura, con un esfuerzo enorme de aquella mujer.
La pequeña figura se ha convertido en un bicho enorme, pero los abrazos, besos, caricias y dulces miradas continúan. Sólo han cambiado dos cosas: antes, ella, me cogía a mí en brazos y ahora la cojo yo a ella. Y la otra es que aquel día de enero era mi cumpleaños y hoy es el suyo.
FELICIDADES MAMÁ, TE QUIERO MÁS DE LO QUE SE PUEDA EXPRESAR CON PALABRAS
3 comentarios:
Madre solo hay una.
Entre otros, me ha gustado mucho este post, porque has reflejado a la perfección el sentimiento de un niño (todos llevamos uno dentro aunque hayamos crecido) hacia su madre. Ellas siempre nos han cuidado y nos cuidan.
Muchas felicidades para tu ama, que seguro que se merece esas felicidades y muchas más.
Felicidades, mamá de Sianakrom. ^^
Hey qué bonicos!!!!
Muchas gracias
Y mi madre:
"Vaya, pues gracias, gracias, díselo ehhh...
Oye nene... Quién es ese Pepe y la Mariposa?"
XDDDDD
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