ANÉCDOTA ENOLÓGICA

VIENDO: Nada
ESCUCHANDO:



Anécdota que se dice real, no lo he podido comprobar.

Un hombre entró en el restaurante del Ritz Carlton de París con su pareja y pidió una botella de Mouton de 1928.
El camarero regresa con un decantero lleno de vino y le sirve un poco en la copa para que lo cate. Éste toma la copa lo huele, lo prueba y deja la copa en la mesa un poco disgustado -no es Mouton de 1928-
El camarero le asegura que sí y pronto la mesa está rodeada por el maître, el gerente del hotel y el chef, quienes intentan convencer al caballero que es el vino que él pidió. Finalmente a alguien se le ocurre preguntar que cómo sabe él que no es el vino que ha pedido.
El hombre dice muy tranquilo:
-Mi nombre es Phillipe de Rothschild y yo hice ese vino...
Ante la consternación general el camarero da un paso al frente y reconoce que es una garrafa de Clerc Milon de 1928 y agrega:
-No podía soportar la idea de consumir la última botella de Mouton del 28, pero, si no me equivoco, usted también es dueño de los viñedos Clerc Milon, que quedan en la misma aldea de Mouton, hacen la vendimia a la misma altura, la misma poda, cosechan las mismas uvas al mismo tiempo, ponen el mosto en las mismas barricas, embotellan el vino al mismo tiempo y usan huevos de las mismas gallinas para la refinación... Los vinos son iguales, apenas con una pequeñísima diferencia geográfica...
Rothschild se acerca al camarero y le susurra al oído:
-Cuando regrese a su casa esta noche, dígale a su mujer que se quite toda la ropa, métale un dedo por delante y otro por detrás, y aprecie la diferencia de aroma y bouquet que puede existir solamente debido a esa pequeñísima diferencia geográfica.