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Empecé cagándome en la madre de Petete porque el NBA 2K12 es chungo de narices. Pero a medida que te vas haciendo con él el juego se vuelve apasionante. Los movimientos son fantásticos y la recreación de las estrellas de la NBA con movimientos propios de cada uno es fantástica.
Puedes crear un jugador que entrará en el draft y vivir la carrera de jugador de baloncesto al que le hacen ofertas de fichaje y, sobretodo, campañas publicitarias realmente alucinantes. Por no hablar de los partidos históricos. Lo mejor es que hay juego para rato.
Si os gusta el básquet no dudéis en hacer unas partidas a este juego, yo estoy empeñado en darle un anillo a mi equipo de toda la vida los 76ers de Philadelphia.
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