VIENDO: Nada
ESCUCHANDO: Mis pensamientos
Hoy sin explicaciones previas, directo al grano. ¿QUÉ convierte a las personas (perdón, gente) en invidentes?
Me gustaría hablar con mucha gente y que me explicara el porqué de esa ceguera. Me gustaría inyectarles el suero de la verdad para saber realmente si es ceguera o… me lo voy a callar. Yo tengo mi propia opinión. Nada buena por supuesto, pero tal vez sea porque hace mucho tiempo que perdí la fe en el ser humano (lo de ser humano es un eufemismo). Tal vez mis malas experiencias o mi mal carácter sean los culpables de esta negra visión de la gente. Pero la realidad es la que hay y yo no puedo cambiarla para mal ni para bien, y la realidad es que la gente que ha estado cerca de mí en un momento u otro de mi tránsito vital ha demostrado ser escoria. Todos, menos una PERSONA. Las cosas que ves que hace la gente en el barrio, en el trabajo, en el metro o con tus amigos hacen que me pregunte cuál es la razón que tienen para seguir habitando el planeta tierra. ¡¿Por qué coño siguen infectando el aire que respiro?!
La verdad, mi verdad, es que la gente actúa con mala idea, hacen las cosas por egoísmo puro, por envidia (que mala eeeesssssss), por rencor, por venganza de ser como son, por odiarse a ellos mismos y no tener valor para cambiar, porque el camino fácil es fácil, y a los demás que les den, porque viven según las pautas de la sociedad, porque no tienen narices para decir la verdad, porque la sinceridad con los demás es dolorosa, y porque aún más dolorosa es la sinceridad con uno mismo, por egocentrismo, porque todos son proyectos de proselitistas, porque si tú no haces lo que quiero “ya no me arrejunto”, por el orgullo mal entendido y peor aplicado, por el tú me hiciste yo te hago, por aplicar el utilitarismo (singular, en su propia persona, por supuesto), por hipocresía, falsedad, narcisismo espiritual y como ya escribí una vez, aunque vosotros no lo habéis leído, porque se preocupan más de ser como son, que de ser.
Por todo esto la gente es incapaz de ver lo bueno que hay en determinadas personas, personas que han tenido la suerte de conocer y no lo han valorado lo suficiente. Siempre digo que la gente no ha estado sola lo suficiente para valorar la amistad. La ceguera que tienen por desgracia no se cura, pero dentro de unos años les dolerá, y mucho. Entonces buscarán una persona como aquella que conocieron, pero no la encontrarán. De esas quedan pocas y si las apartas de tu lado no regresan, por eso yo intento cuidar lo que puedo a “mi persona”, a veces más mal que bien seguramente, pero siempre con la mejor intención. He tardado 32 años en encontrarla y no la dejaré escapar. Si tenéis alguna, no dudéis en tenderle una alfombra roja y marcar con migas de oro el camino que llega hasta vosotros, guardar el orgullo y la desconfianza en un arcón y tirar la llave, solo así podréis conservarla.
Ideas propias, seguridad, principios, bondad, integridad, sinceridad; ¿es tan difícil? ¿En serio?
No las guardéis en el armario, dejarlas salir, están aporreando la puerta… Venga, ¿qué haces leyendo…? Al armario…
No hay comentarios:
Publicar un comentario