ROCÍO Y NOARA

VIENDO: El ataque de las serpientes (Doc.)
ESCUCHANDO: El ataque de las serpientes (Doc.)

Que vivimos en un país de mierda es un hecho, le pese a quien le pese. Qué vivimos en un país vanguardista, moderno y tolerante es una patraña como una casa con su patio y todo que nos intenta hacer tragar la vomitiva clase política y algún que otro pánfilo.
Aquí tenéis otra pequeña muestra de ello. Pequeña como Noara, un bebé que se moría en el hospital Reina Sofía de Córdoba, porque su madre, Rocío Polvillo, tenía 17 años y no le permitían dar un trocito de su hígado a su niña.
En este país dejamos a los testigos de jehová (en minúsculas adrede) que ASESINEN a sus hijos con total impunidad, pero no podemos permitir que una madre salve a su bebé porque es menor de edad y la ley lo prohíbe.
Menor de edad? Y los políticos que edad mental tienen?
Después de una batalla legal sin precedentes, un juzgado de Sevilla le concedió el permiso. ¡Qué casualidad! Justo en ese momento recibieron aviso de un posible donante.
La historia acabó bien y Noara volvió a casa con su mamá, Rocío.

Ya va siendo hora de que todos y digo TODOS, nos empecemos a preocupar por estas pequeñas noticias que son las que de verdad son importantes para los ciudadanos de a pie, osea nosotros. Estas son las cosas que nos dicen dónde y cómo vivimos; y qué nivel de libertad y decisión tenemos. Vanguardismo, modernidad, tolerancia, integración, etc., Todo esto se lo tenían que haber explicado a Rocío durante todo el tiempo de sufrimiento que pasó, viendo como la vida de su hija se apagaba y teniendo la solución allí mismo, Dentro de ella.