martes, 13 de octubre de 2009

RESPUESTA AL SEÑOR BATLLE

VIENDO: Nada
ESCUCHANDO: Nada

Señor Batlle, con su permiso, voy a hacerle yo algunas reflexiones. Lo haré de forma ordenada contestando sus comentarios.

1.-Mi santo es el 4 de agosto.
2.-Me parece fantástico que su opinión diste mucho de la mía, de lo que me alegro profundamente.
3.-Le explico la frase “pescado al aceite de motor”. Parece ser, usted no ha entendido la ironía ímplicita en dicha frase al no llevar comillas, aunque me parece obvio lo corrijo inmediatamente. Por otro lado es un homenaje cinéfilo a la película “El indomable Will Hunting”. Dicha película me gusta bastante por cuestiones personales, que creo me perdonará por no explicarle al no ser de su incumbencia. Pero si ésto es un problema para usted puede dejar su mail y se lo explicaré encantado.
4.-El blog es anónimo porque es MÍO, porque el nombre es una derivación de mi personaje literario preferido, porque está conmigo desde hace tiempo, y por supuesto, porque ME DA LA GANA. Por no poner otra frase más contundente. Le remito al punto 3 si desea mi nombre no tiene más que dejar su mail y le daré los datos que le satisfagan.
5.-Lo cierto es que su calificación de las varias veces que ha comido en el hotel Marina lo dice absolutamente todo, “la verdad es que el menú no ha sido de mi desagrado”, creo que sobra cualquier comentario más.
6.-Como siempre digo -Hay gente que come en el Mcdonald’s-
7.-Cierto es lo que dice usted en el principio de su segunda reflexión, especialmente en Palamós, debería haber puesto la famosa frase “Toda generalización acarrea injusticia” aunque, obtuso de mi como usted insinúa más abajo, pensé que no sería necesario explicarlo, puesto que las personas que me leen entienden perfectamente a que me refiero. Aún así entono el “mea culpa” por no haber incluído la frase.
8.-Yo me baso en hechos para decir lo que digo, lo he vivido hace unos días, gente que no devuelve saludos, camareros que te gritan literalmente: ¡¡¡leche!!! ¡¡¡café!!! dependientas que te siguen en la tienda a dos pasos por si vas a robar algo, gente que te mira fíjamente e incluso se giran (y le aseguro que mis padres y yo somos personas normales y vestimos normal), más gente que entra antes de dejar salir, ciclistas totalmente incívicos que tienes que esquivar por el paseo maritimo hasta llegar a Sant Antoni de Calonge para no ser brutalmente arrollado. Y así podría seguir bastantes líneas más, lo cierto es que podría publicar unos cuantos posts sobre el tema. En cambio usted me juzga sin conocerme, por un comentario negativo sobre la comida de un hotel que a usted no le ha “desagradado”. Creo que es a usted al que se le puede calificar por su comentario, aunque no seré yo quién lo haga.
9.-En cuanto a su siguiente párrafo, decirle que seguro hay gente amable, seguro que hay sitios con gastronomía de primera línea (le recuerdo que yo sólo hablo del hotel Marina), cierto que hay parajes vírgenes pero menos de lo que se desprende de su frase, y por supuesto que tiene unas puestas de sol fantásticas que hemos disfrutado mis padres y yo. Pero yo no he dicho lo contrario, sólo expreso mi queja de la COMIDA DEL HOTEL MARINA y las gentes con las que he tenido que tratar.
10.-En lo referente a su postdata, decirle que soy una persona de mente abierta cuando viajo, por una simple cuestión de RESPETO. También decirle que no soy la persona que más ha viajado del mundo, pero no soy la que menos, tal vez y digo sólo tal vez, incluso más que usted. Portugal, Galicia y una ruta en coche, yo solo, por todo el norte costero y la Rioja, Burgos, Cuenca, Guadalajara, Italia, Granada, Madrid, Zaragoza, Andorra, y alguno más que se me olvida. No soy una persona obtusa o corta de entendederas señor Batlle, ni tengo 20 añitos si es lo que puede entender por ir de vacaciones con mis padres.

Hasta aquí las reflexiones. Ahora le voy a explicar otras cosillas que por no extenderme en el post y por no machacar el establecimiento en cuestión no quise ni comentar, pero que gracias a usted voy a hacerlo ahora a modo de preguntas:
¿Qué le parecería a usted encontrarse encima de la cama una cañita de zumo?
¿Qué le parecería dos días después encontrarse una cucharilla de café?
¿Qué le parece que entre en la cocina todo tipo de persona ajena a ella?
¿Qué le parece que ni el cocinero utilice gorro o redecilla?
¿Qué le parece que le dejen un mantel manchado de zumo hasta la cena?
¿Qué le parece que entren en la cocina las señoras de la limpieza sin las medidas higiénicas básicas?
¿Qué le parece que después de barrer la entrada del hotel entre la señora con el recojedor lleno de porquería y la escoba en la cocina?
¿Qué le parece que le sirvan fría la crema de espárragos?
¿Y la de puerros?
¿Qué le parece que retiren un plato de raviolis y al entrar el camarero pregunte”dónde dejo esto”?
¿Qué le parece que le sirvan una tortilla a la francesa cruda por una cara y negra por la otra?
¿Quiere que siga con los “qué le parece” o puedo acabar ya?

Bueno doy por supuesto que ha decidido que pare, si no es así no tiene más que dejar otro comentario y continuaré encantado.
TAL VEZ señor Batlle sus respuestas a estas preguntas sea, bien. Por eso no tenemos la misma opinión, porque a mi me parece muy mal, tremendamente mal.
Creame que no soy un sibarita, pero me gusta comer, y mucho, y casi todo el turismo que hago es gastronómico. A mi padre y a mi se nos hacía la boca agua cuando hablamos con el señor del hotel y nos decidimos por éste al oír “menjar casolà”. No paramos de hablar de la cocina típica de la zona: los arroces, las escalivadas, el platillo, la sèpia amb pèsols o las manzanas rellenas de carne. Como le decía antes no soy un sibarita y no me hacía falta saborear tales manjares, creame que con unos huevos con patatas o un bocata de jamón soy tanto o más feliz que con un ciervo estofado de Albacete o unas nécoras de A Coruña, eso sí, bien hecho y con productos frescos y de calidad.
TAL VEZ lo que le moleste es que al gustarle a usted la comida del hotel Marina se ha sentido insultado por mi post. TAL VEZ el hecho de no tener paladar ninguno y no distinguir si la comida está o no estropeada es lo que le ha ofendido. Pero señor Batlle lo que no se puede hacer es negar la evidencia, y la realidad, es que la comida de ese establecimiento, se sienta usted ofendido o no… ES UNA BAZOFIA.

Ya para terminar le voy a decir que escribo todo esto por su frase de “mente abierta” y por repetir varias veces lo de blog anónimo, insinuando algo muy feo. Si en futuras ocasiones quiere usted visitar mi blog y/o hacer cualquier otro comentario está invitado a ello, pero absténgase de juzgar o faltar sin conocimiento de causa.


Pd.-En MI blog no acepto publicidad, así que si usted quiere copiar y pegar su comentario con su nombre o utilizando la opción de anónimo estaré encantado de dejarlo, si no es así lo borraré dentro de dos o tres días.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En definitiva si alguna vez tenéis que ir a Palamós, cosa que no os recomiendo puesto que la gente es mal educada y borde, no lo hagáis al hotel Marina.

Qué zafias palabras. De tu boca sale lo mismo que entró por ella en el restaurante: heces y soeces.
Sirvan estas lineas para lanzar un homenaje al doctor Juan Pérez del Pulgar, uno de los más prestigiosos doctores en pediatría que vivió en tan insigne población. Magnífico como doctor y superlativo como ser humano. Tiene una calle con su nombre en agradecimiento al altruísmo que prodigó y a los niños que salvó. Y por las calles de Palamós besé a mi ser amado.

Nombre: Sianakrom dijo...

Pero si es que hay que ser torpe.

¿Y qué tendrá que ver?
¿Y qué tendrá que ver el señor Perez del Pulgar? Insigne pediatra al igual que su sobrino, salvo que usted sea familiar suyo y quiera colar la falca. Bueno pues ya lo ha conseguido.

Ha tardado un poco en contestar ¿No?

A TIENTAS (MARIAH MENESES WASHINGTON)

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