LA VOZ DE MI VECINA

VIENDO: Nada
ESCUCHANDO: Rac1

Empieza el día en chez Sianakrom... ¡¡PAAAAAAACOOOOOOOOOOO!! ¡¡LOREEEENAAAA!!
No, no, no... Estos berridos no son en chez Sianakrom. Esos berridos son los dos gritos de guerra, de mi vecina de arriba. Así, a grito "pelao", llama la pedazo de perra a su chucho, un pobre bulldog con tendencias suicidas (por el timbre de voz de su dueña) que ya la odia, y su hija que la matará con un picahielo mientras duerme, ah no! que tiene insomnio, antes de los catorce. Así empieza ella el día, y obviamente, y así lo empiezo yo. Pero eso no es lo peor, lo peor es que también acabamos el día así.
Esta vecina de arriba, que no vecinita de al lado, tiene la galería cubierta, unida a la cocina y parece que vive en ella. Abre la ventana, que da al patio interior, a primera hora de la mañana y la cierra a las once o doce de la noche, con los consiguientes ¡¡PACOS Y LORENAS!! que hay que soportar, y son muchos.
Todo esto no sería tan horrible si además la penca de los cojo..., es inevitable insultarla (además es una persona horrible, creedme), no tuviera un timbre de voz realmente odioso. Sería una mezcla entre Gracita Morales y jabalí resfriado. Es indescriptible, ese tonito nasal de mezzosoprano que se te mete en el tímpano y se incrusta en el cerebro y no te abandona hasta pasados unos 6.7 segundos. Cada vez que la oigo me dan ganas de subir, cogerla del pelo y arrancarle la nuez con la mano para hacerle un nudo en las cuerdas vocales por el agujero. Pero me contengo, mi mamá me enseñó que eso no está bien.

Así que de momento como dijo "el Nota"-sigo aguantando-

Ciao, ciao, ciao