VIENDO: Nada
ESCUCHANDO: A Teja (Mi gato imaginario que me regaló Taisan)
Voy a abandonar mi retiro bloguero para hablaros de una pequeña historia acompañada de una crítica literaria:
Me gustaría empezar indicando que
soy un lector voraz, y que en los últimos años me he inclinado por revisitar
los clásicos, dado que, en mi opinión, y sin ánimo de ofender a nadie, los
autores actuales con cierto status se han acomodado. La oferta literaria moderna y con temáticas
actuales, también en mi opinión, está un poco huérfana basta con echar un
vistazo a las librerías.
Hablando del tema, hace un
tiempo, con un amigo, otro ávido lector, me recomendó que, sin abandonar los
clásicos, podría ampliar mi catálogo con escritores que no encuentran salida
por el cerrado mundo de las editoriales y que ellos mismos se buscan la vida
para poder darse a conocer. Me dijo que me sorprendería… Y así fue como llegué
a Las Chicas de Lorna Jackson y a la
sorpresa de la que me hablaba mi amigo.
La novela que nos ocupa es
moderna y, dentro de lo que sería la novela negra o lo que se denomina en cine
“neo-noir”, una lectura magnética que te atrapa desde el principio y que te
impide abandonarla para saber cuál será el siguiente paso que dará su
protagonista. A momentos divertida, a momentos triste, pero siempre emocionante
e inteligente y, desde luego, valiente muy valiente. Pero si algo desprende Las Chicas de Lorna Jackson es el entusiasmo de su autora, entusiasmo por
escribir, pasión por su obra, cariño por sus personajes, empatía con los
lectores y ningún miedo a la hora de tratar escenas de sexo, violencia y
sobretodo tristeza o alegría, que describe sin ambigüedades y que te golpea
directamente porque en el momento que llegan ya adoras a sus personajes.
Creo que tenemos un futuro
prometedor para esta autora poco conocida que es María Meneses.
Espero impaciente tu siguiente
libro.
Ciao, ciao, ciao.