EL SILENCIO DE LOS CORDEROS

VIENDO: Snooker Neil Robertson Vs. Stephen Hendry
ESCUCHANDO: Ugly Kid Joe “As ugly as it gets”

Como algunos de vosotros sabéis mi profesión es la de pastor. Llevo el rebaño arriba y abajo desde hace ya varios años con la única ayuda de mis manos y mi mala leche. La verdad es que no me vendría mal la ayuda de un perro, nada del otro mundo, uno como Cujo o Cerbero, así cuando uno de mis queridos ovinos lanudos se descarriara y se pusiera a pensar como un ser humano, recibiría una canina dentellada en el anca y así abandonaría de inmediato sus delirios de grandeza y con la cabeza gacha volvería a perderse entre el rebaño. Pero… como no dispongo de tan dulce cuadrúpedo me veo en la obligación de hacerlo yo mismo y de ahí que mi antaño dulce y amable carácter se haya tornado en mala uva.
Os pongo en antecedentes para que no juzguéis con demasiada dureza algunas de las frases amistosas y piropos que le he dedicado a uno o varios especímenes del rebaño.

-¡Eh! ¿Por qué coño no te metes los pies en el culo?
-¡Saca las pezuñas del asiento! (Mi preferida)
-¡¡Si te vuelvo a oír te vas a la puta calle!!
-¡¡Jodidos palurdos no sabéis andar ni por la calle!!
-Estaremos aquí hasta que a mí me salga de los huevos.
-Niñato de mierda, te voy a arrancar la cabeza
-¿Estás cómoda princesa?
-¿Qué pasa, hoy los tontos no pagan?
-¡Saque su chucho y su culo de aquí inmediatamente! (Lo siento Taisan)

Otro día, más…

Ciao, ciao, ciao