LOBO ESTEPARIO

VIENDO: Pool 8-Ball Efren Reyes Vs. Mark Jarvis
ESCUCHANDO: Gioacchino Rossini “La Cenerentola”

Hace cosa de un mes aproximadamente que la vida a dado un giro extraño e inesperado, para mí. Me han sorprendido, y no es fácil que las personas me sorprendan porque siempre espero lo peor del ser humano. Pero no de todos.

Una serie de acciones y acontecimientos me han sumido en una tristeza interna como hacía años que no experimentaba. Supongo que lo bueno dura poco, en mi caso, muy poco.

Tengo tantas cosas que decir que no sé por dónde empezar ni por dónde seguir para que sea entendible, los pensamientos se agolpan en mis dedos. Se atropellan los unos a los otros para salir y decir lo que debería.

Muerte, desengaño, decepción, confianza-respeto (falta de). Son algunas de las cosas que decidí asumir hace un tiempo (YO). Pero ya estoy harto de ser el único que asume las cosas por mantenerme en un rol de vida que me gustaba, pero que a raíz de los últimos acontecimientos ya no me gusta. He aguantado cosas que no le aguantaría ni a mi familia.

Hasta las piedras se desgastan por la erosión. Y la erosión finalmente ha hecho que me rompa.

Pero la culpa es mía y solo mía. Ya hace tiempo que tenía unas cuantas cosas claras, también a causa de las acciones de los demás, pero supongo que en el fondo no lo quería creer. Así que la hostia que me he ido llevando por partes este último mes me la tengo merecida. La tengo merecida por no haber sido como era antes, sabiendo que tenía razón, sin ataduras emocionales, sin contemplaciones, con un profundo desprecio hacia la gente. Metido dentro de mí, protegido de la escasa inteligencia social que tiene todo el jodido planeta al cual le hacía entender “si me haces daño lo lamentarás”. Me fue bien durante bastantes años, nadie se metía conmigo ni me hacía daño y yo vivía tranquilo asumiendo que era un “Lobo estepario” como bien describió Hesse. Ahora seguramente tendré que volver a ello, solo que ahora será mucho más duro.

Me gustaría seguir diciendo muchas más cosas, pero no serviría de nada, y no tengo la esperanza de que la gente lo entienda y mucho menos de que lo asuma o asuma sus errores. Esto último es una utopía.

Así que voy a fumarme un “piti” y a pasar de seguir escribiendo.