VIENDO: Cosmos: El filo de la eternidad
ESCUCHANDO: Cosmos: El filo de la eternidad
Hace ya algunos añitos tuve una entrevista grupal, eso que llaman "dinámicas de grupo", para entrar a trabajar en el transporte público de Barcelona.
Dejadme que haga un inciso, si hay algo que odio en este mundo, y odio muchas cosas, son las entrevistas grupales con un par de psicólogos y algún sociólogo que han soltado de "Pescadero". Eso de que te metan en situaciones absurdas y, después de contestar lo obvio, sigan presionando y convirtiendo la situación en algo absolutamente ridículo e imposible. Y que de ello saquen un informe exhaustivo de tu personalidad, capacidad e inteligencia, unos señores que te han visto 27 minutos y medio, me parece una de las formas más absurdas de descartar a gente válida para muchos puestos de trabajo. Y conste que no lo digo por mí.
Después de pasar la criba del currículum, la primera entrevista y, los inevitables, tests psicotécnicos y de personalidad (JA JA JA, menuda guasa que una máquina diga cómo eres) nos avisan de que dentro de unos días aquellos que hayamos "pasado las pruebas", dicho con tono grave, como si fuesemos a entrar en una habitación secreta donde se guarda la piedra filosofal, haremos una entrevista grupal. Vamos uno de esos teatrillos patéticos en los que te juntan con un montón de gente rara y te ponen situaciones esperpénticas que poco o nada tienen que ver con el trabajo ofertado.
Ahí yo pensé: Mierda y mierda, dos veces mierda, fijo que la cago!!! Pensamiento bastorro lo sé, pero la situación económica en aquellos momentos no estaba para lindezas lingüísticas.
Total que al día siguiente me levanto alegre, optimista, extraño en mí, pero sí, optimista. Vuelvo a pensar -mi padre lleva toda la vida currando ahí, yo sé que se hace en todos los casos, como se procede y qué se dice, tranqui sianakrom, tú puedes- Pobre iluso.
Total, que pasan los días, llega la llamada, vuelven a pasar unos días, y me presento en la entrevista grupal calzado con buen sentido del humor, seguro y pulcro como una patena.
Os voy a ahorrar las preguntas chorras y eso de las presentaciones en plan: "Me llamo Lourdes, así con la o, tengo 29 añitos (jajajajajajajaja, en cada pata princesa) y soy de Barcelona. He estudiado secretariado y me gusta el cine, los libros (¿los libros? Será leer o la literatura, o vas a las tiendas a ver de qué color es la tapa de la edición 1429 de El Quijote) el deporte y bla, bla, bla.
Empezamos con las situaciones en las que tenemos que dar nuestra opinión, ya sabéis, hay que apoyar algunas opiniones sí o sí, aunque estén diciendo sandeces como catedrales, porque sino eres un individualista, un fanático, un radical, etc. Pero no te puedes pasar, tienes que llevar la contraria a alguien para que vean que tienes carácter y por si fuera poco tienes que aportar ideas nuevas, también importa una poca mierda si son buenas o no, lo importante es que digas algo. Ellos ven que eres creativo, que tienes iniciativa y que puedes trabajar en equipo. De nuevo JUAS, JUAS, JUAS!!!
Llegamos al momento cumbre. Hasta ahí había ido todo viento en popa, eso creo, y entonces plantean la siguiente situación.
-Entrevistador: Están ustedes ejerciendo la función de inspectores y ven que dos individuos pretenden subir al metro sin billete. ¿Qué harían?
La gente contesta de forma lógica en estos casos: decirles que no pueden, ser educados y ayudarles a sacar el billete, etc, etc, etc. Vamos un montón de mierda, un pánfilo de aquellos le dice a mi colega "el Oso" que saque un billete, y se lo saca al inspector, pero del cu.....
-Entrevistador: Vale, muy bien, esos dos individuos son skins y no muy educados...
(Skins no muy educados!? En serio!? No me lo puedo creer!!!!!!!!) Pero ahí empieza el principio del fin. El cabrón del tío nada más decir eso me mira, yo lo miro, me mira, yo lo miro, parece el final de "Hasta que llegó su hora", y me viene el flash: -Puta máquina de mierda ya me ha "calao", verás como el pájaro va a por mí-
La gente vuelve a contestar, mientras el entrevistador va añadiendo dificultades, hasta que después de quince minutos de respuestas buenas y malas, coherentes y de aquellas de "vale xatu, ponte una medalla" el agente del CSIC empieza el tercer grado.
-Entrevistador: Usted se llama?
-Yo: Rubén
-Entrevistador: Bien, díganos usted qué haría?
-Yo: Les diría que no pueden acceder al metro, previo aviso por el walkie al CTC
-Entrevistador: No tiene walkie y se ponen un poco agresivos
No tengo walkie? Los cojones
-Yo: Usaría el interfono de seguridad, y como sabía que me diría que no funcionaba, y si no funciona mi teléfono móvil que siempre está operativo y cargado.
-Entrevistador: Hoy no, hoy su móvil no funciona(sonriendo), y los skins ya están encima suyo y además llevan un perro, no, un rottweiler
Qué pasa que un rottweiler no es un perro? Qué perro pensaba el "cachocarne" que yo pensaba que llevarían unos skins?
Un pomeranio?
Aquí empiezo a mosquearme, por el acoso y derribo al que estoy siendo sometido, el "hijoputa" no deja contestar a nadie y sigue metiendo presión. Yo sabía lo que estaba intentando, no es que tenga más luces que la mayoría, es que era muy obvio y lo hacía muy mal.
-Yo: Entonces aún me lo pone mejor, bajo ningun concepto los puedo dejar pasar.
-Entrevistador: Ellos le empujan para pasar
-Yo: Como está claro que ninguna de las respuestas lógicas y según el protocolo de actuación del transporte público de Barcelona no le gusta, y teniendo en cuenta que hay contacto físico, les tendré que impedir el paso sea como sea.
-Entrevistador: Ellos insisten y se dirijen hacia usted que está delante de la puerta. (Se calla tres segundos pensando en algo) Además en el vagón hay una clase de niños pequeños de unos cinco o seis años. Le vuelven a empujar y se meten dentro. Ah! el perro no lleva bozal.
-Yo: Se meten dentro? Le he dicho que no los dejo pasar, vayan con un rottweiler o con un león. Hay niños pequeños dentro. Ya como persona privada, no les dejaría pasar. Cómo voy a dormir si por mi inacción estos pájaros se meten en el vagón y su chucho le arranca la cara a un niño?
-Entrevistador: Qué va a hacer, agredirlos? Ya están dentro y el perro va suelto....
-Yo: Ya le he dicho dos veces que no entran. Como usted no quiere oír nada, y espera que pierda los papeles le voya a ahorrar el tiempo.
Yo estaba indignado, tengo mi personalidad y mi carácter y no pensaba dejarme machacar así por ese pedazo de mierda que, si se hubiese encontrado en esa situación, se habría dado la vuelta
sin acordarse de los niños.
-Yo: Si alguien me empuja, señor, me lo tomo como una agresión, y ante una agresión física, me defiendo FI-SI-CA-MEN-TE.
No contento con aún...
-Entrevistador: Bueno, entonces...?
-Yo: ... (Sonrío, me pongo serio) ¡¡¡ LE ARRANCO LA CABEZA !!!
-Yo: La dignidad y el orgullo es lo único que tenemos los pobres. Señor.
Cogí mi chaqueta y me fui.
